viernes, 11 de septiembre de 2009

Mitos poco conocidos de la A a la Z



Jano (Ianus): mitología latina.

Para la "j" he escogido a Ianus, un dios típicamente latino. Es el patrón de las puertas (ianua), de las entradas y salidas, razón por la cual venía representado como un ser de dos caras (incluso hay testimonio de su representación cuadrifronte en monedas del siglo II a.C.), cada una mirando en una dirección, siendo en un principio una barbada y otra imberbe para luego ser ambas barbadas, y con una llave en la mano. Cualquier comienzo, especialmente si era relevante para la vida humana (cosechas, nacimientos, bodas, etc.), estaba bajo la tutela de Jano. También velaba por las transiciones: a la vida adulta, del campo a la ciudad, de la vida primitiva a la vida civilizada, de la paz a la guerra y del crecimiento de los jóvenes.
Según una tradición, Jano proviene de Tesalia. Llegó al Lacio, donde se casó con Camesa y tuvieron múltiple descendencia (entre ellos Tiberino, dios-río a partir del cual se puso nombre al Tíber). Cuando su mujer murió, Jano se convirtió en el primer rey del Lacio, y bajo su reinado se desarrolló la Edad de Oro, pues introdujo la agricultura, el dinero y las leyes. Este mito se incluye en la creencia general romana, consecuente de la griega, de que el saber y la cultura superior venían de Oriente. Esta misma tradición es una traza más de evehemerismo: según ella, Jano fue deificado tras su muerte. Por su intervención decisiva en la guerra de los sabinos (hizo crecer un manantial de la tierra cuando quisieron ascender por la colina capitolina), los romanos decidieron abrir las puertas de su templo en tiempo de guerra, para facilitar la participación del dios cuando fuera necesario.
Su santuario más famoso estaba en el Foro Romano y, a través de él, los legionarios romanos partían a la guerra. También tenía un templo en el Forum Olitorium, y en torno al siglo I d.C. se construyó otro en el Foro de Nerva.
Nuestro mes "enero", que es un calco del undécimo mes romano "ianuarius", estaba dedicado a él.
Obviamente hay más tradiciones acerca de Jano, y su reinado era probablemente más amplio incluso de lo que nos podamos imaginar, ya que su "adscripción" es muy inconcreta (entradas, umbrales, transiciones...); como ejemplo, diré que se daban atribuciones médicas a Jano, entre ellas la obstetricia.
Tenéis un interesantísimo artículo sobre los "bifaces" en el que, por supuesto, se incluye Jano aquí: http://www.flavinscorner.com/twofaced.htm


[pantheon.org]

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Mitos poco conocidos de la A a la Z


[*NOTA PREVIA*: este mito no es poco conocido, así que el título es una falacia. No obstante, esta historia me encanta y decidí inscribirla en mi blog]

Izanami e Izanagi ("La mujer que invita", también escrita como 伊弉冉尊 o 伊邪那美命 / "el hombre que invita", registrado en el Kojiki como 伊弉諾, y en el Nihonshoki como 伊邪那岐; también escrito como 伊弉諾尊) mitología japonesa. Tradición shintoísta.
Son la pareja primigenia de Japón, los creadores del mundo tal y como lo conocemos - el hecho de que sean pareja y gemelos es un factor compartido con los mitos de creación de todo el mundo. Según la leyenda, al nacer se colocaron en el puente del cielo y desde allí removieron el mar original. Cuando extrajeron la lanza, se escurrieron unas gotas de las que nació la primera isla, Onogoro. Izanami e Izanagi descendieron a la isla y se convirtieron en marido y mujer. Su primer hijo nació deforme, y esto se atribuía a que en la ceremonia de boda Izanami había hablado antes que su marido. Repitieron su ceremonia de boda correctamente, y nacieron entonces ocho hermosos hijos, que devinieron las ocho islas de Japón; tras ellos, crearon otros dioses que representarían los diversos elementos naturales: las mon
tañas, las cascadas, los vientos... hasta que Izanami dio a luz al dios del fuego, Kagutsuchi, cuyo parto trajo la muerte de su madre. Incluso muriendo, Izanami siguió engendrando dioses, que también nacieron de las lágrimas de Izanagi, lleno de rabia.
A su muerte, Izanami se dirigió a Yomitsu Kuni, el reino de los muertos. Izanagi quiso ir allí y recuperar a su amada esposa del mundo de las sombras. Al llegar, Izanami lo saludó desde la oscuridad y le pidió que no la mirase mientras se preparaba para apartarse de la compañía de los dioses de Yomi. Izanagi, desatendiendo a su petición, y lleno de deseo, encendió una antorcha y miró hacia allí: quedó horrorizado al ver que su esposa se había convertido en un cadáver putrefacto, y escapó.

Izanami montó en cólera al ver que su marido había desobedecido a sus súplicas, y envió en pos de él ominosos espíritus femeninos, ocho dioses del trueno y un ejército de fieros guerreros. Con todo, Izanagi logró escapar y bloqueó el paso entre el Yomi y el mundo de los vivos con un gigantesco canto. En ese enclave fue donde rompieron su matrimonio.
Para purificarse de su contacto con los muertos, Izanagi se bañó. De su ropa, mientras él estaba en el agua, nacieron dioses buenos y malos. También de su cuerpo: Amaterasu, la diosa del sol, nació de su ojo izquierdo; Tsuki-yomi, el dios lunar, nació de su ojo derecho (nótese el distinto sexo que se le atribuye a las divinidades astrales, siendo aquí la mitología japonesa comparable a la azteca); por último, Susano-ô, el dios de las tormentas y tempestades, surgió de su nariz. Orgulloso de su noble prole, Izanagi repartió su reino entre ellos tres.




[mythencyclopedia.com]


Mitos poco conocidos de la A a la Z


Hang Xiangzi (también Han Hsiang-tzu, Hán Xiāng Zǐ, 韩湘子, 韓湘子) mitología China. Taoísmo.
También se le conoce como El Sabio Puro (清夫, Qīngfū). Es el patrón de la cultura y de la música, siendo, según la opinión de una humilde servidora, el Orfeo del taoísmo. Forma parte del grupo de los Ocho Inmortales, que los taoístas veneran por ser hombres que, a través de la piedad y la virtud, han alcanzado la vida eterna. Forman parte de diferentes momentos de la historia china, y poco tienen que ver en común, aparte de su inmortalidad. Son algo así como los Siete Sabios de Grecia. Cada uno tiene sus propios mitos, y hay leyendas separadas sobre ellos, pero también se les representa en conjunto. Viven en las montañas de Kun Lun, en el centro de la tierra, junto al melocotonero mágico de la inmortalidad del Emperador de Jade y la Emperatriz Wang. Cada 1000 años comen con los dioses esos preciados melocotones en una gran celebración.
Nuestro Hang Xiangzi nació durante la dinastía Tang (618-907), y era sobrino de Han Yu, un escritor y estadista. Su educación corrió a cargo de Lü Dongbin (吕洞宾, Lu Tung-pin), otro de los Ocho Inmortales, quien le introdujo en el estudio del Tao. La relación de Hang Xiangzi con su tío Han Yu, escéptico ante la nueva adhesión espiritual de su sobrino, sirve como acercamiento al confucianismo.
Lü Dongbin le pidió una vez que le cogiera un melocotón de un árbol; al ir a coger el melocotón, Hang Xiangzi cayó, y al morir se liberó de su cuerpo físico para convertirse en inmortal.
Su atuendo suele ser una flauta, símbolo de la armonía, a veces también castañuelas y un crisol que lo acreditaba como alquimista reputado. Puede aparecer con un gorro y una falda de piel de ciervo, junto al melocotonero que le otorgó la inmortalidad.

martes, 8 de septiembre de 2009

Mitos poco conocidos de la A a la Z



Ghede (también escrito "Guédé" o "Gede") mitos vudú de Haití. Son la familia de espíritus relacionados con la fertilidad y la muerte. También hay una tradición según la cual es una única autoridad que ejerce su poder sobre estos dos reinos, amén de cosas indirectamente relacionadas como la actividad erótica y la protección de los niños. Si es así, se le conoce normalmente como Papa Ghede y es el cadáver del primer hombre que murió. El atuendo tradicional, que se identifica en ocasiones con Baron Samedi (otro personaje de esta mitología), es elegante y sofisticado: sombrero de copa, levita, gafas ahumadas (el sol le hace daño porque pasa mucho tiempo bajo tierra), un puro, una manzana y un bastón en la mano. El sombrero, además, va adornado con unas tibias y una calavera para que se conozca que su fuerza vital deviene del dominio de la muerte (y se entiendan las irresponsabilidades que a veces comete). Con un ojo vigila su comida, con el otro todo el universo.
Los otros ghedes menores, según la primera versión, son diversos: Ghede Masaka, Ghede Nibo, Ghede Oussou, etc., con aspectos ciertamente pintorescos.
Los altares dedicados a Papa Ghede/Baron Samedi tienen, como mínimo, una cruz, ron, gafas de sol, una calavera y un sombrero.

Mis disculpas

Sé que he retrasado mucho la publicación de entradas en el blog, por eso pido disculpas.

No tardaré en buscar más rincones perdidos de la mitología para vosotros, siempre queridos lectores.