jueves, 22 de abril de 2010

Libación

"Libiamo, Libiamo", que decían en la Traviata, de Giuseppe Verdi.
De vez en cuando, me reconcilio con la sociedad en la que vivo. Este es uno de esos momentos. Y es que, a partir de ahora, cuando me enajene pensando en la "borrachera social", recurriré a la antropología (y mitología) para calmar mis ánimos.
A veces una pierde perspectiva y no piensa más que en el presente o el futuro inminente; craso error, pues es del pasado de donde podemos aprender. Es entonces cuando una bocanada de aire arcano, no por ello menos fresco, ventilará nuestra atrofiada concepción de la realidad. Esto me pasó leyendo un himno indio (RV 9.113, para más señas), de un libro monográfico sobre el soma. El hecho de que un libro entero de la extensa "biblia" (perdón por las analogías) india, el libro noveno del Rig Veda, esté dedicado por entero a la alabanza y glorificación de Soma Purificado me hizo pensar que, quizá, el bebercio no fuera tan banal. ¿Tanta importancia tenía la deformación de los sentidos para los rituales? Y no es el Soma (que aún no se sabe si es el jugo de una planta o de un hongo, hay quien apunta a la Amanita Muscaria) la única bebida ritual o "sacralizada" en el mundo entero. Por desgracia, la zona de América se escapa a mi conocimiento, pero no puedo olvidar que los Berserkir ("guerrero vestido con piel de oso") se lanzaba a la batalla tras consumir sustancias psicotrópicas, como la secta de los Asesinos (cuya etimología se dice que proviene de la palabra "haschisch", esto es, hachís), o las libaciones de los griegos y romanos no sólo en ambiente ritual, sino también en el contexto de un banquete privado cuyas normas de ingesta de alcohol eran impuestas por el symposiakós y seguidas fielmente por los asistentes. Del vino puro se decía en Grecia que enloquecía a las personas que lo consumían, hasta extremos insospechados (hay mitos referentes a ello, que ahora por desgracia no recuerdo, pero son fáciles de encontrar). En definitiva, que la consumición de alcohol como vehiculación del sentimiento religioso y las relaciones sociales (incluso políticas, dado el rango de ciertos banquetes privados en la Grecia y Roma antiguas) no es de ahora, y para indignarme como es debido hacia los "bebedores sociales" no me tendría que limitar a mis congéneres, sino que tendría que expresar mi desacuerdo con siglos y siglos de historia humana.
No sería capaz de indignarme tanto.



"Libiamo"

jueves, 8 de abril de 2010

5 meses y nada

Ni excusas, ni cuentos: la sequía mental me ha sobrevenido al buscar un personaje poco conocido de la mitología (y quiero subrayar el "poco conocido", porque conocidos hay a patadas) que comenzase por L y lo he ido dejando, dejando, dejando... Hasta volver a mi blog y deprimirme, pensando: "¿y para esto lo he abierto?". Pues hoy, 08 de abril del 2010, cinco meses después aproximadamente, he tomado una resolución.
Veréis, verán: mi intención era no interrumpir mi retahíla de mitos y leyendas "no antes hollados por la suela de nadie", u hollados poco. No obstante, al ver el resultado que ha dado este enfoque, por culpa del cual he dejado atrás ideas y reflexiones interesantes en el tintero- realmente, se me han ocurrido muchas ideas que no he escrito por culpa de esta maldita colección mítica -, he tomado una resolución. No voy a cerrar las puertas hasta que el dichoso o la dichosa (¿quizá debiera decir "bienaventurado/a"?) L-divinidad aparezca, sino que voy a "reabrir el negocio" y postear, postear y postear. ¿Que suena la siringa por casualidad? Pues la escucharemos.
Tengo una serie de ideas en relación con este blog. La iniciativa Quirón, a la que solicité que me introdujera en su "constelación" de blogs, me respondió, con razón, que si mi espectro de actuación iba a rebasar el ámbito grecolatino, quizá no interesara; pero mi forma de pensar es distinta, y, ya que opino que en la Antigüedad los cultos míticos - y no sólo los de raigambre indoeuropea - estaban mucho más imbricados y relacionados entre sí, no me puedo permitir el prescindir de mi adorado oriente. Y lo que es más, pienso tener en cuenta todos los elementos que hagan falta para enriquecer este blog con un bagaje cosmopolita, abierto y amplio, incluso de culturas que a nuestra civilización (indo)europea de rancio abolengo le resultan muy ajenas.

Y como dice aquella frase latina: "et non erubescebant".